Se trata del Grand Hi-Lay Hotel que está en Taiwán. No sé si estas vacaciones os dejaréis caer por allí, pero esto habría que verlo en vivo y en directo. He de decir que a mi Hello Kitty me gusta mucho, mi móvil y la camiseta que llevo en estos momentos, pueden confirmarlo, pero el hotel ¡es demasiado!
Es que he flipado con los detalles, desde los cabeceros de las camas, hasta el jabón de ducha, el espejo, las copas, los cojines, las cortinas… todo, absolutamente todo, o tiene el lacito o tiene a la propia Kitty tatuada o estampada.
Lo único que no me mola mucho es la Hello Kitty gigante que aparece en casi todas las fotos, espero que no venga incluida en la habitación o lo que es peor, ¡espero que los empleados del hotel no tengan que ir vestidos así!
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