Se trata de un hummer H2 al que le han modificado la parte delantera de tal forma que parece el frontal de un Bentley, con el mismo estilo, la misma parrilla e, incluso, el logotipo de la marca británica. Por detrás otro tanto de lo mismo, con unas salidas de escape que son tan grandes como los faros.
La pintura dorada-oro alcanza hasta las ruedas, con unos radios más propio de un shuriken ninja que de unas llantas, a los que se le une una dudosa utilidad en la refrigeración de los frenos. ¿Ridículo, espanto, o belleza sobre ruedas? Juzga tu mismo.
visto en tuningspain.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario