Luego agregó que “el chico nació vivo, y el médico me explicó bien como latía el corazón, que lo hacía mal, como si fuesen dos golpes cada vez que latía. No me retiré de al lado para ver como eran las cosas, y en pocas horas falleció”. Esta familia vive en el barrio 25 de Mayo, de casas y gente humildes, a unos dos kilómetros del centro de San Vicente. El progenitor luego descartó que la anormalidad sea producto de un problema consanguíneo con la madre, “porque no somos parientes, ni por intoxicación con agroquímicos por que nunca trabajé con tabaco, soy tarefero, y changarín del pueblo”, dijo.
Una fuente médica del Hospital confirmó el caso, y explicó que “es un caso muy poco frecuente, por las múltiples malformaciones congénitas. Entre ellas, la del ojo, denominado rudimentario porque no terminó de formarse, y un apéndice de piel a la altura de la frente, como si fuese una nariz pero sin cartílago”. El profesional agregó que además tenía “una cardiopatía congénita de corazón y grandes vasos sanguíneos. Nació ya sin capacidad de respirar pero con latidos, por eso lo entubamos. Tramitamos la derivación pero no alcanzó el tiempo y falleció”.
visto en esencia21.com
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